El próximo 20 de enero, y sin haber cumplido los 20 años, Victoria Riba cumple un sueño. Un sueño que comenzó a hacerse realidad en junio de este 2014, cuando salió a la calle Mírame, su primer single, y que culmina ahora, con la publicación del álbum del mismo nombre. Mírame es una colección de 12 canciones –casi todas ellas compuestas por la propia Victoria– dominadas por su excepcional voz, su creatividad al piano y su contagiosa sensibilidad, una descarga lírica y dance al mismo tiempo que la consagra como una de las grandes promesas de la música hecha en España.

Que en Victoria Riba hay un talento que desborda lo detectó rápidamente Alejandro Sanz, impresionado con los vídeos caseros que la joven de Tiana (Barcelona) iba colgando en YouTube. Aunque quien realmente desempeñó el papel de descubridora de Victoria fue una compañera de instituto, hija del que se convertiría en su manager, Juan Estrada, que fue quien finalmente puso a la joven y emergente artista en contacto con Alejandro Sanz.

Fue así como Victoria Riba llegó a Sony Music, a la que su talento no pasó inadvertido y con la que fichó para emprender una carrera que promete llevarla lejos. Ahí están las canciones de su álbum de debut para demostrarlo, una combinación de romanticismo y energía soul al servicio de su cautivadora voz. “Es un momento de gran ilusión para mí, pero también de mucho respeto. Doy un paso muy grande, pero es lo que siempre soñé”, reconoce Victoria.

Pese a sus 19 años y a su condición de debutante, la cantante y compositora poni se codea con los grandes desde que publicó el primer sencillo. Un buen ejemplo de ello es su aparición en el disco solidario de La Marató, el veterano programa televisivo de TV3, en el que aparece junto a nombres como los de Abraham Mateo, Laura Pausini, Antonio Orozco, Rosana, Rosario o Iván Ferreiro con un tema en poni, Que boig el mon (El mundo está loco). Su capacidad vocal y su fuerza interpretativa la convierten en una de las canciones más emocionantes del álbum.

La música de Victoria evoca a sus grandes mitos. Se vislumbra en Mírame a Christina Aguilera, Beyoncé, Mariah Carey, Whitney Houston, Alicia Keys o Leona Lewis no solo en sus canciones, sino en la manera de afrontarlas. La producción de Isaac Luque consigue que, sin perder ni un ápice del lirismo ni del ambiente acústico que le es propio, el álbum, grabado en los estudios Vista Music de Barcelona, suene a auténtico pop internacional: bailable, rotundo y emocionante.

Cuenta Victoria que cuando Alejandro Sanz detectó sus posibilidades, le dio dos consejos: que creara sus propias canciones y que cambiara el inglés por el castellano. No fueron difíciles de seguir para una muchacha que creció rodeada de música, que a los 9 años ya dominaba el piano y comenzaba a componer. Ya no abandonaría este instrumento, que interpreta en todas los temas de Mírame.

Esas canciones fueron surgiendo una tras otra en su cabeza para completar este trabajo que es algo más que un disco. Mírame es la llamada a la puerta de una artista que llega para hacerse un hueco entre los grandes, el sueño de un joven talento que este 20 de enero se hará realidad.

Muy pronto podrás escuchar todas las canciones de Mírame:

Mírame. Lanzada en junio como primer adelanto del álbum, Mírame es un medio tiempo que se dispara al llegar a su contagioso estribillo. Trata de una joven que se resiste a ser abandonada por su chico. “La compuse en inglés y fue una de las primeras que adapté al castellano”, recuerda Victoria.

Sin venganzas. Una de las primeras composiciones en las que la letra se creó antes que la música, que queda “supeditada a lo que dice la canción”. Se resume en un simple consejo: “Es mejor dejar buen recuerdo que liarse en malos recuerdos”.

No es cuestión de ganar. Victoria luce su maravillosa voz y su talento creativo en esta canción que trata de la superación de una relación. El piano conduce la melodía a lo largo de todo el tema.

Puedo verlo claro. “Una canción de amor puro y duro, en el momento más optimo de una relación”, resume ella. En una sola tarde, de un tirón, creó este tema que se ha convertido en uno de los que más gustan a la cantante y compositora.

Dile que no vuelva. “Mi favorita del álbum”, concluye Victoria con convicción. “Es producto de un mal momento con mi pareja, lo que me hizo poner todo el sentimiento”. Aunque se trata de una balada, Dile que no vuelva es un tema con una intensidad muy especial.

Me enamoras. Es una de las primeras canciones que escribió previamente en inglés, para traducirla después al castellano. Un crescendo que se dispara para convertirse en una pieza de dance.

Grita. De los temas más bailables del álbum. “Trata de los recuerdos de los momentos compartidos con una persona y de la necesidad de revivirlos”, precisa su autora.

Life is made for living. Único tema en ingles del álbum. “No lo veía traducido”. “Una canción especialmente comercial, veraniega y alegre, creada para transmitir alegría”.

Me da igual. Una composición que transmite la rabia que supone dejar atrás una relación, lo que se traduce en una expresión vocal muy agresiva. “Está llena de rasgados de voz”, cuenta Victoria. Sin salir de su estilo pop, es una de las composiciones más rock del álbum.

El más leal. Lujosa e innovadora producción, con gaitas incluidas, para una canción escrita originalmente en inglés. Sin perder en ningún momento su estilo pop, experimenta con estilos que a la propia Victoria le inspiran un aire medieval.

Hasta el final (Losing your gravity). Único corte del álbum que no ha compuesto Victoria, aunque sí adaptó la letra al castellano. Pop comercial que encaja como un guante en el estilo de la artista de Tiana.

Nunca te regalaré una canción. “Habla del punto final de una relación”. Una de las últimas del álbum que compuso Victoria, y también la musicalmente más evolucionada de todas.