Lila Downs estrena el videoclip del tema “Balas y Chocolate”. Grabado en un foro de la Ciudad de México y dirigido por Diego Álvarez, da título a su más reciente producción discográfica. El concepto visual del mismo, fue una idea de Lila, Paul Cohen y del equipo creativo de Plataforma, quienes a través de ilustraciones, coreografías diseñadas por la propia Lila y un vestuario a manera de tributo hacia la Diosa del Cacao, reflejan el sentimiento del amor y la grandeza del culto.

En dicho material audiovisual, Downs toma como punto central el amor que le profesa a su tierra, a pesar de las balas que se esparcen en ella. En una comparación digna de sí, equipara la importancia y la pasión del cacao con el cariño hacia la gente, la cultura y aquellas costumbres que nos hacen sentir orgullosos de ser mexicanos, como se expresa en la ofrenda que hacemos a nuestros santos difuntos.

Con una coreografía que oscila entre la danza moderna y el folklor mexicano, basada en la diversidad racial y el conocimiento del lenguaje de los movimientos, Lila hace un ritual al cacao, estandarte de nuestras raíces mexicanas y elemento esencial en la ofrenda para establecer el diálogo con los difuntos. Así, combinada con ilustraciones hechas por el ilustrador y tatuador mexicano Chanok, en la que intervienen niños, Lila representa con elementos urbanos y rurales la entrega del cacao, alimento que está en peligro de extinguirse y que por ende, merece toda la atención y cuidado.

Para este video, en el que Lila hace una descripción del viaje del cacao, una representación del mismo era inherente. Por ende, cada uno de sus vestuarios forman parte de esta ruta en la que la semilla es concebida y llevada a todas partes de América. Un huipil ceremonial del estado de Chiapas, otro de la costa chica de Oaxaca, un bustier pintado por artesanos del pueblo de Arrazola, en el valle de Oaxaca y prendas de Tabasco y de la región Mazateca son la combinación perfecta para dar vida a un concepto único, como sólo Lila sabe hacerlo.