Si “La vida breve” fue la obra que conquistó a Falla de una vez y para siempre la admiración y el respeto de músicos como Debussy, Ravel y Dukas fue las “Noches” la obra que le confirmó ante el gran público como uno de los grandes compositores del siglo XX. 
 
Estrenada en 1916 su popularidad no ha decrecido con el paso de los años, y a pesar de no ser propiamente un concierto de piano y orquesta, su belleza hace que figure en el repertorio de pianistas no solamente españoles, sino de todas nacionalidades; ya que no es cierto, como una vez se ha dicho, que para comprender esta obra haya que ser español, o cuando menos haber visitado Andalucía (como tampoco es cierto que para comprender a Chopin hay que haber estado en Polonia o en Valldemosa si queremos extremar las cosas). 
 
Al contrario, la verdad es que es el mismo Falla quien nos revela lo que nosotros no hemos visto del Generalife, quién nos traduce el perfume sutil de la noche andaluza, quién transmite al profano lo que sólo el artista ve, como es Chopin quien nos revela al ZAL polaco y como, gracias a Ravel, después de oir Daphnis y Cloe entendemos lo que realmente es El Amanecer, El Arte verdadero, aun cuando su punto de partida sea topográfico, nacionalista o étnico, penetra hasta unos estratos mucho más profundos, que pertenecen a toda persona y lo hacen asequible a toda la Humanidad.
Por su riqueza orquestal, por la sensualidad tímbrica y armónica, el Falla de las “Noches” se equipara con Debussy  y Ravel. En el Concierto, aun empleando un lenguaje español, la canción  “De los Alamos vengo” en el primer tiempo y el ritmo bivalente ¾  y 6/8  tan característicamente Fallesco, en el tercero –a pesar de ello, por la deliberada sequedad- (ascética  sequedad) parquedad de instrumentación y, sobre todo, por la máxima compresión del lenguaje musical, Falla se iguala con Stravinsky, el gran entusiasta del Concerto. 
 
Hubo sin embargo quienes creyeron que las facultades creadoras de Falla empezaban a declinar… Confieso que la primera vez que oí el Concerto estuve más cerca de estos últimos, perplejo, sin saber qué pensar. Fue solamente al cabo de muchas audiciones (¡Qué gran invento el fonógrafo!) y sobre todo al estudiarlo cuando comprendí que es una obra cabalmente española, profundamente pensada y sentida, musicalmente inobjetable, y lo que es más: La manifestación del júbilo de un hombre que con el esfuerzo de su voluntad ha llegado a conquistar su Fe y es dueño ya de su universo interior. El mismo Falla nos da la clave de sus sentimientos al anotar al final del segundo tiempo la fecha: In Die Festo Corporis Christi 1926. Procesión del Corpus, calor de primavera joven, la marcha lenta de la tropa acompañando al Santísimo (el tempo exacto a que debe ejecutarse) y el sobrecogimiento profundo producido por la contemplación de su Dios –ocho acordes centrales de viento y cuerda en los que el tiempo parece detenerse- para acabar con la alegría extática, desbordante, de los últimos compases.             
Joaquín Achúcarro
 
 
JOAQUÍN ACHÚCARRO es una de las máximas figuras del panorama pianístico internacional. 
Nacido en Bilbao, a los 17 años decide entregarse a su gran vocación, la Música, a pesar de existir una intensa tradición científica en su entorno familiar.
Tres años después obtiene los premios de interpretación más importantes de España, a los que añade el “Gontaut Biron” de París, el Premio al mejor alumno de la Accademia Chigiana de Siena; la Medalla de Oro en el Concurso Internacional de Ginebra, Gran Premio del Concurso Internacional Viotti, de Vrecelli.
Perfecciona sus estudios en Austria y Alemania.
Su clamoroso triunfo en el Concurso Internacional de Liverpool en mayo de 1959 le abre las puertas de Londres para su presentación europea con la “London Symphony Orchestra” en 1960, durante un concierto memorable. En aquella ocasión, el crítico musical del “Times” escribió: “Achúcarro es una artista que explora el corazón del compositor. Resultó delicioso escuchar cómo permitía hablar a la música, sin forzar en ningún momento, su espléndida técnica”.
A partir de ese año, la carrera de Joaquín Achúcarro se proyecta, sin cesar, en Europa, las dos Américas, Africa, Lejano Oriente…
Su nombre figura en calidad de solista junto a grandes directores de orquesta como Abbado, Bonet, Inbal, Mehta, Rattle, Pritchard, Weller, Loughran Wallenstein, Ozawa, Mata, etc…
Sobre su arte, “The Chicago Sun Times” decía el 20 de febrero de 1984: “Hay pocos pianistas capaces de empezar un recital con Bach y Brahms, acabarlo con Debussy y Ravel y conseguir que todo resulte convincente. La diferencia entre los estilos es demasiado grande. Uno que podía lograrlo era Arturo Rubinstein.
Es un español y un poeta. Equipado con toda la técnica que se pueda necesitar, se centra en comunicar las ideas del compositor con esa mezcla de fuego y ternura, de afirmación y refinamiento, que los músicos latinos pueden llegar a alcanzar. Puede encontrar y entresacar ritmos dentro de otros ritmos, mezclar los tonos de color más delicado y hacer cantar al piano con el más puro de los legatos”. Achúcarro ante el piano, hace compatibles la más moderna técnica y la más desbordante fantasía, valores que le permiten ser un riguroso intérprete y un fascinante creador”.
Estudioso infatigable y apasionado de las infinitas posibilidades del piano, para transmitir el mensaje musical, ha dicho: “No existe mayor felicidad para un hombre que tener que convivir diariamente con Bach, Beethoven, Mozart o Brahms”.
Joaquín Achúcarro es Académico de la Chigiana de Siena.
 
 
El Contenido del Cd es:
JOAQUÍN ACHÚCARRO – Música Española por un Poeta del piano
 
Noches en los Jardines de España (Manuel de Falla)
 
1.- En el Generalife
Piano: Joaquín Achúcarro
London Symphony Orchestra dirigida por Eduardo Mata
2.- Danza lejana
Piano: Joaquín Achúcarro
London Symphony Orchestra dirigida por Eduardo Mata
3. En los jardines de la Sierra de Córdoba
Piano: Joaquín Achúcarro
London Symphony Orchestra dirigida por Eduardo Mata
4.- Granada (Isaac Albéniz)
Piano: Joaquín Achúcarro
5.-  Danza de la seducción (Joaquín Turina)
Piano: Joaquín Achúcarro
6.- Suite Española nº 3 “Sevilla” (Isaac Albéniz)
Piano: Joaquín Achúcarro
7.- Danza Española nº5 (Enrique Granados)
Piano: Joaquín Achúcarro
8.- Canción y Danza nº 6 (Frederic Mompou)
Piano: Joaquín Achúcarro
9.-Navarra (Isaac Albéniz)