A principios del año pasado, Mike Rosenberg sabía que su vida cambiaría. Pero no sabía hasta qué punto. Si alguien le hubiese dicho al cantante y compositor británico, conocido por millones de seguidores como Passenger, que alcanzaría el Nº1 de las listas en más de 20 países durante 2013, probablemente habría perdido el juicio. Que su cautivante y rompedora balada “Let Her Go” fuera lentamente conquistando los corazones de todo el mundo – fue No.1 en Europa en primavera de 2013 y alcanzó el Top 5 de la lista Billboard (USA) en Febrero 2014 – permitió a Passenger procesar su éxito, acostumbrarse a las multitudes que van a verlo y, fundamentalmente, continuar escribiendo y grabando su música desgarradoramente hermosa.

“Whispers”, el sexto álbum de estudio de Passenger cuya edición física verá la luz el próximo 9 de junio (la edición digital saldrá a la venta el viernes 6 de junio) incluye canciones irresistibles como “Scare Away The Dark”, “Whipers” o “Heart’s On Fire”. En este álbum Rosenberg vuelve a demostrar su brillantez para combinar distintas influencias clásicas de cantautores de los sesenta y setenta en canciones de refrescante modernidad.

Lo que no vas a escuchar en Whispers es el cambio producido por la fama en Passenger. Porque no ha existido. El álbum fue grabado en el mismo pequeño estudio de Sydney que su predecesor ganador de álbumes de platino, “All The Little Lights”, con el mismo co-productor (Chris Vallejo) y muchos de los mismos músicos. A pesar de su sonido suntuoso y sinfónico que no escatima en metales y cuerdas, no se ha contado con un gran presupuesto y la grabación llevó únicamente cinco semanas.

Lo que escucharás son historias – algunas reales, otras imaginarias – de amor, muerte, hacerse mayor y envejecer. “Éste es posiblemente el álbum más alegre que he hecho,” dice el cantante de 29 años. “Es muy cinemático. Hay muchas grandes historias e ideas. También hay momentos sombríos sobre soledad y muerte, no sería un álbum de Passenger sin ellas. Pero en general, es un álbum muy positivo.”

“Tengo pensado tocar en la calle durante los próximos meses, antes de que comience la temporada de festivales,” dice Passenger. “Tocar en la calle sigue siendo lo que más me gusta hacer. Es una manera tan honesta de tocar música. Es para todo el mundo y es gratis. Qué puede haber mejor que eso?”

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