Desde el momento que empecé a componer la canción “El Mundo de los Recuerdos”, tuve la sensación de que no podía desvincular esa letra a imágenes en mi mente. Por eso tenía la certeza, de que algún día, esa canción, tendría un videoclip.

Ha llegado ese día y el videoclip está terminado, pero el proceso no ha sido sencillo. Una tarde hace varios meses, en la furgoneta camino a un concierto, llamé a Ricardo Uhagón, realizador de todos los videoclips que hago, le llame una vez, dos, tres, creo que acabamos hablando cinco o seis veces hasta que por fin se concretó la idea que había surgido en mi cabeza: dividir la canción en pequeños trozos, para que entre un montón de diferentes ideas, de mentes pensantes, de diversos realizadores, se creara un videoclip de una forma que nunca antes había escuchado. Seguro que ya hay alguien que ya lo ha hecho, pero yo no me he enterado! Un mes después, tenía el compromiso de 35 realizadores, entre ellos, realizadores de publicidad, de televisión, de videoclips, fotógrafos, diseñadores gráficos, cantantes aficionados al mundo de la imagen (yo entre ellos), productoras consagradas, productoras noveles, estudiantes de comunicación audiovisual…

Un montón de gente con ganas de aportar unos 6 segundos de imágenes a este “cadáver exquisito”. El proceso ha durado muchos meses, ha sido lento y difícil de coordinar, ya que soy un desastre organizando cosas, y prácticamente lo he coordinado todo solo. Pero al final, es una maravilla ver como todas esas ideas independientes, forman parte de un mismo juego, y conjugan y armonizan de una manera peculiar y original.

Ahora estamos presentando este proyecto colectivo, en el que la gente ha participado de manera desinteresada, simple y llanamente, con ganas de crear y mezclarse con otros, que ni siquiera conocía, y con la total libertad de elegir que contar y como contarlo. Muchos de los que han participado, han sido amigos, gente cercana a la que quiero y admiro, pero la mayoría, son personas/productoras, que respondieron a la llamada que hice a través de las redes, preguntando quién quería participar en este experimento, pedí el mail para comunicarme con ellos directamente, ya que llegaron a bloquear la cuente de Facebook como si estuviera haciendo spam, por la cantidad de respuestas que tuve.
Ha sido un placer poder conocer el trabajo de tantos, que persiguen una ilusión y tienen unas ganas gigantes de colaborar con los demás! Les doy millones de gracias a todos por haber puesto a funcionar sus mentes en una idea loca que una tarde se me cruzó por la cabeza.

David Otero