Edurne ha estrenado hoy el videoclip de ‘Amanecer’, carta de presentación de la candidatura española en el Festival de Eurovisión 2015. La producción de David Arnal y Germán de la Hoz traslada al espectador a un mundo inventado, paradisíaco, lleno de naturaleza. Un paisaje épico con mezcla de decorados naturales donde se unen escarpadas montañas, frondosa vegetación y cielos majestuosos como contexto de una gran historia de amor. La de una joven, Edurne, que rechaza a su amado debido a sus propias inseguridades y que solo cuando deja atrás sus propios miedos comienza a ver ‘Amanecer’.

Rodado en Valencia a finales del mes de enero, el videoclip de ‘Amanecer’ cuenta con efectos especiales para crear ese mundo de fantasía e incluye un guiño a Eurovisión: el anillo de pedida de la protagonista del videoclip lleva grabada la fecha del Festival de Eurovisión, el 23-01-2015. Una fecha crucial en la carrera de Edurne.

El video nos traslada a un mundo inventado lleno de naturaleza, desubicado de contexto temporal. Un paisaje épico con mezcla de decorados naturales, donde se unen escarpadas montañas, frondosa vegetación, cielos majestuosos…

Un mundo paradisiaco donde Edurne vive junto a su amado con el que parece feliz y enamorada. Pero, cuando él le pide matrimonio, todo su mundo cambia. Debido a sus inseguridades y a no estar preparada, se transforma en un tigre, un animal fiero como muestra de su coraza hacia al amor. Al ver su nuevo estado, su amado huye de ella y entonces, el mundo idílico en el que viven cae en una noche perpetua. Allí nada tiene sentido, pasa el tiempo y su vida es un bucle de continua oscuridad. Es cuando decide ir en busca de su amado y con cada paso se aleja de la oscuridad y es más fuerte, se siente más decidida y segura, no sabe qué va a encontrarse, pero no le importa: sus miedos quedan atrás. El tigre que tanto teme se desvanece en el camino. Ya tiene la seguridad suficiente para llegar al Amanecer, una prueba más de su fuerza y amor.

En la historia que narra el videoclip juegan un papel muy importante los cielos, ya que reflejan los cambios de estado de ánimo de Edurne: de los tonos dorados del amanecer donde se encuentra con su amor, a los tonos azules oscuros y negros que reflejan la lucha interior y esfuerzo.