Roy Borland inicia un nuevo proyecto temático en español con el lanzamiento de “Sal”

Vuelve Roy Borland en una versión actualizada, más lírica que nunca, cantando en castellano y dueño absoluto de su propio sonido, gracias a una facilidad espectacular para manejar la producción desde el portátil. Y con su propio avatar: una representación gráfica que con el estreno del vídeo de Sal, se convierte en protagonista absoluto de sus nuevas canciones.

Sal es el primer tema de un proyecto temático que le tiene a él —o mejor dicho, a su animación— como hilo conductor. A lo largo de los próximos meses, llegarán puntualmente nuevas canciones y nuevos vídeos para completar una historia narrada no necesariamente en orden cronológico. Todo acabará encajando, pero quien prefiera un consumo urgente que disfrute sin complejos cada composición de un artista muy especial.

Borland afila en su nueva etapa una faceta que ya latía en Espesso: partir de géneros clásicos como el bolero para consumar obras de exquisito R&B. Viaja de lo antiguo a lo actual para envolver unas composiciones ambiguas pero universales, y sobre todo seductoras. Multiinstrumentista acérrimo, la destreza adquirida en la producción le permite acentuar el carácter personal. ¿Puede lo artesanal convertirse en sofisticado? La respuesta la tiene Roy Borland y por supuesto es afirmativa.

El cambio del inglés por el castellano, dos idiomas que maneja en pie de igualdad, es una decisión no menor: “Tiene que ver con atravesar una etapa más lírica. En un momento determinado comprendí las increíbles posibilidades expresivas del castellano, que permite decir los mismo pero de forma más original”. Las canciones de Serrat, Sabina, Drexler o El Kanka tuvieron su parte de culpa.

La idea de ese alter ego animado que sustituyera al Roy Borland real le rondaba la cabeza desde hacía tiempo, pero quiso la casualidad que un creador al que no conocía de nada apareciera de repente con sus bocetos. “Vino a Madrid, nos conocimos y empezamos a trabajar, a completar una historia que es tan musical como audiovisual”.

La nueva etapa que empieza con Sal está vinculada a lo cotidiano, a los momentos especiales del día, a los placeres de lo rutinario y su aparente intrascendencia. Es el producto de una etapa singular, protagonizada por un Borland que no se quiere encerrar en sí mismo y siente la necesidad de comunicar.

El proceso se traslada a su música. “Espesso exploraba ambientes musicales, ahora hay exploración lírica y de producción”, expone. Así es como va del bolero al neosoul, explora el reguetón o rebusca en el trap. “En el trap más soft, no directamente en Bad Bunny, sino en cosas del mundo urbano, como en un proyecto más refinado”, explica.

Roy Borland es heredero de una estirpe de músicos. Nacido en Madrid pero con raíces en Jamaica y Panamá, donde su tío-abuelo, Manny Bolaños, fue toda una institución, se convirtió en habitual durante largo tiempo de garitos y calles de la capital. Conoció la popularidad al destacar como uno de los grandes talentos de del programa La Voz, una etapa que ha dejado atrás para desarrollar un estilo absolutamente personal.