Roy Borland canta a las cosas sencillas en “Miel“, su penúltimo tema de la serie Cena

“Miel” es el quinto tema en publicarse del proyecto Cena, pero el primero en ser compuesto. Un buen día, hace ya cinco o seis años, Roy Borland soñó una melodía y unos versos que acabarían en “Miel”, el sencillo que estrena este 25 de marzo, porque no ha sido hasta ahora que sentía la necesidad de compartirlo. Es un canto a la sencillez, unas gotas de autoayuda y algunos consejos al aire. En palabras de Roy, “todo lo contrario a una canción de amor”.

Aunque por el título y por el aire que respira “Miel” podría pensarse que es otra canción romántica, nada de eso. En su nueva composición, el artista madrileño canta a gente en paz consigo misma, y lo hace con esa naturalidad que le caracteriza y que atrapa, la quintaesencia de su encanto artístico. Con ella, Borland casi cierra un EP que saldrá a la luz esta primavera y que incluye delicias como Chin chin o la trilogía Sal, Tequila y Limón.

El sueño de “Miel” no fue un sueño cualquiera: en su imaginación, su autor era Sabina y a él se la escuchaba en un concierto. Roy la hizo suya, la completó al instante y la pasó varias veces por el tamiz de su producción. Ahora, cuando su dominio de los secretos del estudio más se ha sofisticado, ha podido imprimirle la simplicidad que la canción pedía.

Es en efecto un tema sencillo, transparente, natural. Y el que todo el mundo pide a su autor. “Todos los que me conocen lo hacen: colegas, mis padres, todos”. Tal vez por eso, el vídeo de “Miel” lo protagoniza junto a sus amigos: “Es como salió la canción, entre colegas, quitándome presión. No hay drama, ni segundas lecturas. Lo que dice es lo que hay”.

Un pequeño avance de “Miel” lo sirvió semanas atrás en El Hormiguero, en el que participó en la sección La Voz al Revés para asombro del presentador Pablo Motos y su invitado, Sebastián Yatra. El cantante y compositor colombiano debía resolver por la apariencia de Borland si tenía delante o no a un artista. No solo no falló, sino que se quedó atónito ante la exhibición vocal e instrumental del autor de Sal.

Míralo AQUÍ.

El proyecto Cena y las dos trilogías que lo conforman son un puzle que hay que encajar, y que Borland nos presenta en un orden no necesariamente cronológico, ni en la narración — un amor que evoluciona del flechazo al desencanto—, ni en la creación. Así se ha fraguado un EP de aire intimista que es su proyecto más personal.