Se marchó Rocío Dúrcal. ¡Ay! El mariachi se quedó huérfano. Y enmudecieron las rancheras, los boleros y las baladas. España y México se unieron en el dolor por la muerte de “la española más mexicana” y nunca, hasta aquel triste 26 de marzo de 2006, Europa y América estuvieron tan cerca, creando un único continente sentimental.

 

Rocío Dúrcal, que para nosotros siempre será “más bonita que ninguna”, era mucho más que una cantante que consiguió el aplauso unánime de todo el público que habla y siente en español. Marieta, como la llamaban sus familiares y amigos, forma parte del bagaje cultural de muchos millones de ciudadanos del mundo que, generación tras generación, fueron testigos de su evolución como artista y como persona.

 

En 1977, cuando el joven compositor mexicano Juan Gabriel le propuso  grabar un álbum completo de rancheras, Rocío Dúrcal ya era una de las artistas más populares y queridas a ambas orillas del Atlántico. Aceptó valientemente el reto propuesto por El Divo de Juárez. Y así surgió el bellísimo LP Rocío Dúrcal canta a Juan Gabriel en el que la madrileña, sin renunciar a su acento castizo y bajo la producción de su marido, se reinventaba artísticamente y, al mismo tiempo, daba inicio a una nueva etapa de oro para la música ranchera fuera de las fronteras mexicanas. Un periodo repleto de éxitos recogidos en más de una veintena de álbumes que sumaron ventas superiores a los 50 millones de copias, y en los que las rancheras se combinaron con los boleros, los tangos y las baladas pop, dando buena muestra de su gran versatilidad interpretativa.

 

Canciones como Me gustas mucho, Fue un placer conocerte, Como tu mujer, Desaires, Cómo han pasado los años, Amor eterno o La gata bajo la lluvia, por citar solo unos pocos ejemplos, llegaron al número 1 de todas las listas habidas y por haber. Una carrera jalonada de éxitos y premios que fue coronada en 2005, y después de dos nominaciones, con el  Grammy Latino a la Excelencia Musical “por su excepcional contribución en el campo de la música grabada”.

 

Precisamente, este triple álbum, con el que queremos declarar nuestro amor eterno a una de las artistas más grandes y admiradas que ha dado el mundo del espectáculo de habla hispana, resume, a grandes rasgos, esas casi tres décadas de unión entre la cantante madrileña y la música mexicana. Una selección de canciones que demuestran que Rocío Dúrcal sigue viva en los corazones de España y América.

 

Diez años sin Rocío Dúrcal. Cómo han pasado los años…