Cuando el bajo-barítono Thomas Quasthoff anunció su retirada de la escena musical como cantante Lieder en 2012, dejó un vacío no solo en el mundo de la música jazz sino también de la clásica, que continúa hasta el día de hoy. Pero el artista ganador de tres Premios Grammy había hecho lo que creía necesario: “Es sabido que los sentimientos extremos te dejan sin palabras. Tras la muerte de mi hermano, me quedé sin voz y pensé que ya no podría estar a la altura de las expectativas que tenía de mí mismo. Es por eso que dejé de ser cantante clásico. Afortunadamente, mi voz ha ido volviendo, y aquí me tienes; soy una persona feliz que le dedica este nuevo álbum a mi hermano Michael.”

Sony Classical se enorgullece de acompañar a Thomas Quasthoff en su regreso al estudio de grabación. El primero de los álbumes que lanzarán juntos, que saldrá a la venta el mayo de 2018, incluirá clásicos del jazz grabados con la famosa NDR Bigband – The Hamburg Radio Jazz Orchestra y sus compañeros Frank Chastenier, Dieter Ilg y Wolfgang Haffner.

A Quasthoff siempre le ha encantado el repertorio principal clásico y el de jazz con igual pasión desde que era niño. Una de las primeras grabaciones que más impresionaron al músico (a la edad de 10 años) fue History of an Artist de Oscar Peterson, y sus propias incursiones en el mundo del jazz han sido muy bien recibidas por la crítica: “Su They All Laughed está al nivel de Ella … Recuerda al talento de Johnny Hartmann mezclado con el poderío y la gloria de Brian Stokes Mitchell en Broadway” ha dicho Jazz Times sobre el disco The Jazz Album.

El bajo-barítono de 58 años también se ha forjado una importante carrera como uno de los Lieder y cantantes más admirados de su generación. Además de los Premios Grammy que ganó en 2000, 2004 y 2006 por sus legendarias grabaciones de Mahler, Schubert y Bach, también recibió en 2009 la Medalla de Oro de la Sociedad de la Filarmónica Real: el honor más importante del mundo de la música clásica.

Desde que se retirara, Quasthoff ha dedicado toda su energía a una serie de nuevos desafíos. Debutó como director, ha interpretado papeles que solo hablaban en conciertos y óperas, ha cantado cabaret y ha hecho comedia. También apareció como actor, en el papel de Feste más de cuarenta veces en la producción de Shakespeare Twelfth Night, de la Berliner Ensamble bajo la dirección de Katharina Thalbach. También continúa enseñando en la Academia de Música Hanns Eisler en Berlín.

“Soy un hombre con suerte”, comenta. “Puede resultar extraño para mucha gente que tenga este concepto de mí mismo. Son muchas las cosas en la vida que no funcionaban bien desde el principio. Pero no podía aceptar un ‘no’ por respuesta, y siempre he estado rodeado por gente que creía en mí.”